Borgen versus Palacio de La Moncloa. La ficción danesa frente a la realidad española

Gobernanza


Vengo desde hace días viendo una magnífica serie televisiva de Netflix, que bajo el título de Borgen, Reino, poder y gloria, narra las interioridades de la política danesa a través del personaje de Birgitte Nyborg, que pasará por ser la primera mujer en convertirse en primera ministra de Dinamarca.​

«Borgen» es el término coloquial con el que se conoce al palacio de Christiansborg, sede de los tres poderes del estado y oficina del Primer Ministro. La serie detalla el desempeño del poder por parte de Nyborg, su paso por la oposición, y la relación entre los medios de comunicación y el poder político, que se condicionan mutuamente. Los nombres de los medios de comunicación y los partidos políticos que aparecen en la serie son ficticios, pero equivalen a los existentes en Dinamarca.

Pues bien, el hecho es que la historia que la serie nos cuenta, nos muestra como funciona la política en las tripas del estado, centrándose específicamente en dos de sus tres poderes, el parlamento y los partidos de la oposición por un lado, y el gobierno por otro, dejando fuera el poder judicial, pero incluyendo al cuarto poder, los medios de comunicación con los periodistas y analistas políticos como actores principales del devenir político de un país.


Viendo la serie, entenderemos como fluyen las aguas de la política por el interior de las tuberías del Estado Danés, y que hay por tanto aguas limpias que fluyen por tuberías sanas, y aguas fecales que fluyen a través de las cloacas de la política, y todo mediatizado por intereses espurios que practican el cabildeo de manera constante, a veces sin límites éticos, y sin prejuicios con tal de lograr sus objetivos. Esto es común en ambos países, pero con grandes diferencias a favor de Dinamarca en el porcentaje de desviaciones de lo políticamente correcto.

Encuentro parecidos muy interesantes entre lo que la serie nos muestra, y lo que vemos en nuestra televisión cuando los medios nos relatan lo que ocurre en España con nuestra política. También encuentro diferencias entre la clase política danesa que la serie nos muestra, y la española. La primera mucho mas sana y mas democrática que la nuestra, diferencia especialmente significativa al comparar el poder ejecutivo de uno y otro país.

El Gobierno danés de coalición que la serie nos retrata, es supuestamente de centro izquierda, mientras que el español es de una tendencia mas radical debido la influencia de los partidos que se coligaron para formar gobierno.

Los temas que se nos plantean, retratan una realidad muy parecida en uno y otro país: la sanidad, la vivienda, la migración, el cambio climático, la economía, etc. También hay una similitud en el tema de la unidad del Estado, y las tensiones separatistas, en el caso danés con las tendencias independentistas de Groenlandia y los partidos que por la independencia  de la Isla apuestan, y en el caso español por los partidos catalanes y vascos especialmente, y la presión que ejercen, y el modo en que las ejercen con el gobierno de turno para alcanzar sus objetivos.

La gran diferencia, está en que en Dinamarca, mediante el diálogo político, las diferentes fuerzas democráticas intentan lograr Acuerdos de Estado para mantener la estabilidad en el país, pues los partidos entienden que sin estabilidad no hay progreso para la ciudadanía. 

Imagen: OK Diario

En España esto no ocurre. Los intereses partidistas, e incluso los intereses de algún político que otro, están por encima de los del país. Y esto es así hasta tal punto, que algunos políticos españoles no tienen límites para saltarse la cerca de la ética y la ley, unas veces de manera clara, incurriendo en corruptelas y delitos que les llevan a los tribunales de justicia, otras veces cambiando las leyes de manera partidista, para proteger sus propios intereses de partido (lo que puede ser legítimo en cualquier caso, aunque no ético), pero otras veces para proteger los intereses personales de sus socios de gobierno, de sus altos cargos políticos, e incluso de los personajes del entorno familiar del presidente del gobierno. ¿Les suena de algo?

La posición de España en el indice de Confianza 2023 del Instituto Edelman

Pues la serie no tiene desperdicio, y nos deja en el ánimo un deseo de salir corriendo para Dinamarca y establecernos en este país para tener una vida tranquila y sin los sobresaltos que nos provocan las noticias publicadas o emitidas por nuestros medios de comunicación. Mucho nos queda por aprender de algunos de los países europeos, pues en el ranking de la calidad de nuestra democracia ocupamos avanzadas posiciones en el pelotón de los torpes, y lo mismo nos pasa cuando repasamos los datos de confianza en las instituciones que nos proporciona el Edelman Trust Barometer  que elabora el prestigioso Instituto Edelman.

La posición de España en el Indice de Polarización 2023 del Instituto Edelman

No en vano, según el índice de Calidad Democratica de 2022 elaborado por The Economists Intelligence Unit, Mientras que Dinamarca ocupa el 6º puesto mundial con una puntuación de 9,28, con un 10 en proceso electoral y pluralismo, un 9,29 en funcionamiento del gobierno, un 8,33 en participación política, un 9,38 en cultura política, y un 9,41 en derechos civiles, en cambio España por su lado ocupa el puesto 22º con una puntuación de 8,07. Con un 9,58 en proceso electoral y pluralismo, un 7,50 en funcionamiento del gobierno, un 7,22 en participación política, un 7,50 en cultura política, y un 8,53 en derechos civiles. 

La posición de eEspaña en el Indice de Confianza 2023 en negocios vs. gobierno del Instituto Edelman

Las diferencias son notables entre uno y otro país según los datos, pero yo creo que estas diferencias hoy son aun mayores en nuestra actual realidad. La pérdida de calidad democrática en nuestro país empeora de día en día, y no vemos señales de mejoría en el futuro cercano, con una gran preocupación en la ciudadanía porque esta situación se estanque, e incluso de deteriore aún mas y pasemos de disfrutar de un régimen democrático, a sufrir un régimen autoritario como el de la Venezuela de Maduro. 

Las primeras señales de que podemos acabar ahí, ya se vislumbran en el horizonte político español. Los ciudadanos debemos de tener muy presente esta negativa situación, y tratar de ponerle remedio a la primera ocasión eligiendo líderes políticos que sean capaces de reconducir a nuestro país hacia la democracia plena. Es posible y deseable. Esperemos que la oportunidad llegue pronto.

Les recomiendo que vean esta serie danesa, BORGEN, que la disfruten, pues es muy entretenida además de muy interesante. Se aprende mucho de ella. A mi personalmente me enseñó a ver la política y a los políticos de otra manera, desde un prisma mucho mas amplio.

Actualización: En marzo de 2024 se hicieron públicos los datos del Indice de Democracia 2023España repite la puntuación obtenida el año anterior (8,08 sobre 10), situándose en el puesto nº 24 dentro de la categoría de democracias plenas. En 2022, España recuperó dicha categoría (que había perdido en 2021) gracias a la finalización de medidas que habían vulnerado las libertades de los ciudadanos en 2020-21. Este año España ocupa el último puesto dentro de la categoría de democracias plenas. Es importante tener en cuenta que las oscilaciones se producen también en vista del comportamiento de otros países, y en ese sentido ocupar el último puesto dentro de las democracias plenas puede suponer que fácilmente oscilaciones internas, o de otros países, supongan la bajada (o subida) de España en próximas ediciones, si bien España parece estar haciendo méritos suficientes por si sola para bajar de categoría -la pérdida de 7 décimas de punto basta-  y así gracias a la acción de este gobierno pasemos de democracia plena, a democracia deficiente independientemente de lo que hagan los demás

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