Política y Periodismo
"En este mundo traidor, nada es verdad ni es mentira. Todo es según el color del cristal con que se mira". Ramón de Campoamor
Por Luis Domenech
Un artículo publicado en el portal verificador Newtral titulado "Por qué es importante crear el registro de objetores para el aborto y a qué se enfrenta Madrid si se niega", firmado por Noemí López Trujillo, nos hace un particular análisis de la cuestión del aborto y la objeción de conciencia, desde una visión de parte, la de la mujer y su derecho a abortar, obviando a la otra: la del médico a ejercer su derecho a la objeción de conciencia, ambos derecho reconocidos en las Leyes españolas. Por ello escribo como lector esta Carta Abierta dirigida a la autora del artículo, sobre los portales verificadores y sus periodistas.
Veamos, Noemí:
Los asuntos que son complicados, no se
deben simplificar cuando se verifican o se analizan, ni se debe de reducir su importancia retirando de
la consideración elementos que son importantes y que afectan a diversos
colectivos y a sus respectivos derechos. El derecho al aborto es un derecho de las mujeres, reconocido por una Ley Orgánica, que todos
debemos aceptar. Pero la objeción de conciencia también es un derecho
esencial para la raza humana, tanto para hombres, como para mujeres, y también debe de ser respetado.
En
este caso, el del aborto, dos derechos -añadamos el de la objeción de conciencia- pueden enfrentarse entre si, y
condicionar el como se llevan a cabo estos en la práctica. El derecho de la mujer está
asegurado, de la misma manera que el derecho a la objeción de conciencia
que un médico pueda tener para no practicar un aborto.
Cuando
un médico alega objeción de conciencia, otro que no tenga este problema
ocupará su lugar en el quirófano. En problema de quien entra en quirófano es un problema
de confección de los equipos de guardia médica del servicio, y por lo
tanto una responsabilidad del Jefe del Servicio, y del Departamento de
Personal del Hospital público.
El peligro de las lista de
objetores, es que pueden convertirse en listas negras si estas se
politizan, y no me vale la disculpa de ahorros en personal. La dirección
de personal tendrá que confeccionar los equipos de guardia de tal modo
que sean posibles cualquiera de las intervenciones de su catálogo, en
cualquier momento, para cualquier paciente.
Que un médico
pudiera no ser contratado por ser objetor de conciencia, va contra sus
derechos y es discriminatorio. Las listas de objetores harían que
ciertamente fuera posible que se diera esta discriminación si acaba politizándose su implementación.
Hay
numerosas leyes en nuestro país que inclumplen en su articulado
preceptos legales y constitucionales. La Ley del Aborto es una de ellas,
pues en ciertos aspectos supera los límites de los derechos
constitucionales de determinados colectivos, cuando se pretende proteger
determinados derechos cívicos a costa de otros derechos cívicos. Este
es un buen ejemplo de lo que digo.
No hace falta un registro
de objetores para saber si en un hospital hay objeción en bloque, como relata el artículo. Si no
se puede llevar a cabo un aborto en un hospital, siempre se puede llevar
a la mujer a un hospital privado concertado para que se le practique,
como se hace en muchas otras situaciones, incluidas las actuaciones en hospitales privados para
rebajar las listas de espera quirúrgica.
No es cierto lo que
afirma Jordi Baroja, técnico de la Associació de Drets Sexuals i
Reproductius, “negarse a hacer este registro es negarse a llevar el aborto a la sanidad pública
y a acabar con la inequidad”, primero porque la sanidad privada se
convierte en sanidad pública cuando actúa de manera concertada.
Segundo
porque no existe tal inequidad en el sistema sanitario. En términos generales, entiendo que en
todo el país la mujer tiene acceso directo a la intervención en todo
lugar y en todo momento bien sea en un hospital público, bien sea en un
hospital privado. En todo caso, puede ser que la inequidad se de en que
en unas provincias siempre hay mas donde escoger que en otras: mas en
Barcelona o en Madrid que en Teruel o en Zamora. Pero eso no lo va a
arreglar la lista de objetores, eso lo tendrán que arreglar los
departamentos de personal y los servicios autonómidos de la Sanidad
Pública, que son los que tienen las competencias.
Finalmente,
este problema se da, porque se ha politizado, y aquí entran los medios
de comunicación en hacer grande el problema y contribuir a polarizar a la opinión
pública dejando por fuera a las razones de una y otra parte, y
aprovechándose de la falta de pensamiento crítico de la mayoría para
decantar el relato hacia uno u otro interés de parte.
En lo
que se refiere a la pregunta que te haces sobre qué implica a nivel
técnico el registro de objetores, lo del mapeo me parece bien para que
los departamentos que confeccionan las plantillas afinen en su trabajo y
puedan garantizar la aplicación de todo su catálogo de intervenciones
en función de cada centro. El aborto es una intervención de urgencia,
como lo es una apendicitis, o lo es una angioplastia por un infarto de
miocardio. Entiendo por tanto que el problema esta en la adecuada
confección de la plantilla.
En cuanto a lo de evitar que haya
objetores de conciencia en los comités clínicos, es lo mismo que evitar que haya
objetores de la Ley de Amnistía en el Tribunal Constitucional. Es una
intervención manipuladora de la función de dicho comité. Estos comités
están compuestos de médicos de diversas especialidades y tratan de todo
tipo de temas médicos. Limitar su composición solo por si autorizar o no
un aborto a partir de la semana 22 en una mujer, me parece una locura
con consecuencias no buenas. Lo que si pueden hacer, es sacar este
asunto de las competencias de los comité clínicos, y tema resuelto.
Finalmente
te preguntas que se puede hacer si una comunidad autónoma incumple la
ley al no crear un registro: pues que acabará el asunto en el Tribunal
Constitucional para que Conde-Pumpido resuelva lo que Sánchez le pida, que es retorcerle una vez mas el brazo a Isabel Díaz Ayuso, o
en un Tribunal Europeo que tomará una decisión mas ajustada.
Y
esta es mi respuesta Noemí a tu artículo, uno mas de los muchos que has publicado sobre el aborto, que solo contempla una parte del
problema evitando mojarse sobre la otra. Espero que ello contribuya a que abras tu mente cuando
analices de manera amplia y abierta las consecuencias de una noticia.
Ello te hará mas imparcial y mas justa, y serás mucho mejor periodista, evitando así el sesgo de que se te pueda considerar mas influencer que periodista,.
Un saludo.
Post Data: por cierto, esta misma respuesta la he publicado como comentario a la noticia en vuestro portal Newtral, pero un par de horas después no la he visto publicada. Mañana Lunes lo volveré a comprobar. Si no está publicada, lo entenderé como una censura, y una limitación de la libertad de expresión.
Y aunque en vuestro portal, en el apartado donde explicáis quienes sois, decís lo siguiente:
"No defendemos a ningún partido, a ningún candidato ni a ninguna
ideología. Este es el sitio para saber qué hacen los políticos con
nuestro dinero, para vigilar lo que dicen y rendir cuentas", no hay mas que entrar en el para comprobar que si hay un sesgo hacia la izquierda, lo que de alguna manera os desacredita para ejercer la verificación y el análisis de la manera imparcial y justa que prometéis.
Afirmáis además actuar con con rigor, metodología, datos y consultando a especialistas, pero el rigor, tal y como lo define la RAE (aspereza, dureza o acrimonia en el genio o en el trato, severidad, austeridad, intransigencia, estrictez) puede ser tendencioso a la vez, lo mismo que la metodología usada (valga el ejemplo del CIS de Tezanos), la recopilación de los datos (dependiendo los que se elijan y los que se eviten), o el sesgo de los especialistas consultados (si le se consulta a Irene Montero como especialista en igualdad, ya sabemos de que lado caerá su opinión).
Esta es mi reflexión sobre el artículo y ahora, a otra cosa, mariposa,
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