Argentina nos muestra el camino a los españoles

 Política

Javier Milei. El gran triunfador de las elecciones argentinas

Por Luis Domenech

No me gustaría un Milei como presidente de mi país, pero debo de reconocer que es lo que mejor le viene a los argentinos y al suyo, destrozado por tantos años de gobiernos de izquierdas, con el peronismo al frente.

Libertad Avanza, su partido de ultraderecha, ha logrado el 40,8% de los votos a nivel nacional, nueve puntos más que el peronismo y sus aliados. Los candidatos del partido de Milei se han impuesto en Córdoba, Mendoza, Santa Fe y también en Buenos Aires, bastión del peronismo. Con casi nueve millones de votos Milei ha logrado el respaldo a sus reformas que buscaba. 

También conviene recordar la manita que su amigo Donald Trump le echó prometiéndo una ayuda económica para el país de 20.000 millones de dólares solo si Milei ganaba claramente las elecciones, y eso si que es matar a dos pájaros de un solo tiro, gana las elecciones, y logra el efectivo necesario para pagar los gastos del cambio. Una excelente jugada, que a eso fue para lo que se desplazó Milei a Wasingthon antes de las elecciones. Una jugada maestra.

Debemos los españoles aprender del inteligente pueblo argentino, que se sacudió en primer lugar el discurso fálsamente progre de la izquierda, que promete lo que no va a cumplir, para acceder al poder y ser ellos, los políticos progres, los que progresan. 

A estas alturas del partido, creo que los españoles no debemos de tener ninguna duda de que el Sanchismo es una forma extrema del peronismo argentino, que a ellos les ha llevado a la ruina, y que a nosotros va nos a terminar arruinando a todos.

Solo las políticas de centro derecha y de derecha nos pueden sacar del atolladero en el que nos encontramos, e incluso nos iría mejor con un gobierno de la ultraderecha. Cualquier cosa menos un gobierno de coalición de partidos en el que cada uno va por su lado ocupándose cada cual de lo suyo, mientras que los ciudadanos nos quedamos al pairo, y que es lo que ahora tenemos.

Tampoco nos vendría mal una ayudita de Trump como la que le prometió a Milei, algo a lo que Sánchez no puede aspirar porque no se lleva nada bien con el emperador del mundo mundial, que ni siquiera le prestaría ese dinero para que cumpliera ese porcentaje que Trump nos exige del 5% para el gasto de defensa.