China le propone al mundo un Plan de Paz para cerrar el conflicto Ruso-Ucraniano

Luisondome

Imagen: Noel Celis / AFP

 

El Ministerio de Exteriores de China definió la postura del país asiático ante las tensiones entre Rusia y Ucrania afirmando que "El diálogo y las negociaciones son la única salida viable de la crisis".

Analistas expertos en geopolítica creen que ni China ni los EE UU se pueden permitir tener un conflicto global entre ellos, y es que las dos andes potencias están abocadas a autopreservarse la una de la otra, pues ambas tienen que competir entre ellas por el liderazgo mundial. 

"Hay que abandonar la mentalidad de la Guerra Fría. La seguridad de un país no puede verse comprometida a expensas de la seguridad de otros, y la seguridad regional no puede garantizarse reforzando, o incluso ampliando, los bloques militares", advirtió el Gobierno chino en un comunicado, publicadoeste 24 de febrero.

No es este sin embargo el caso de Rusia, que hace ya años perdió no solo la Guerra Fría, sino toda consideración de ser una potencia mundial al menos en lo tecnológico y en lo económico, salvo por el hecho de tener el mayor arsenal nuclear del mundo, que le garantiza la destrucción del enemigo, sabiendo de la seguridad de su propia destrucción., pero en el terreno de la geoeconomía y de la geopolítica, Rusia ya prácticamente no pinta nada por si sola. Además, viendo como se está desarrollando la guerra de Rusia contra un enemigo mucho menos poderoso como es Ucrania, occidente ya no le tiene tanto temor a su ejercito, por sus carencias de todo tipo, tanto materiales como humanas.

Los errores de cálculo de las autoridades rusas y de su presidente al plantearse desencadenar este conflicto, les está llevando a una situación con muy pocas, y sobre todo muy malas soluciones. Rusia cada día que pasa, tiene menos opciones para lograr un buen acuerdo de paz. Cada día que pasa hay mas países que rechazan la invasión de Ucrania por el Ejercito Ruso, y tal y como se está llevando a cabo esta guerra, con actuaciones criminales que habrán de ser algún día juzgadas, y exigiendo la retirada total de las tropas rusas y la reparación de los daños en los territorios ocupados, el futuro de Rusia cada vez parece mas negro. La mas reciente votación en la Asamblea General de las Naciones Unidas así lo demuestra.

Incluso aquellos países que apoyan a Rusia, cada vez lo hacen con menor entusiasmo. Tal es el caso de China, que justo cuando se cumple el año del estallido del conflicto armado, propone un Plan de Paz de 12 puntos, que mas bien constituyen una docena de buenos deseos, para empezar, y pocas exigencias para el país invasor, salvo la de exigir un alto el fuego a las partes contendientes, y exigir que no se utilicen armas nucleares, en una clara advertencia a Putin, que es el que las tiene, pues en este caso si ve China que pueden peligrar sus intereses estratégicos. Esto es lo que China propone:

Las 12 propuestas de China

El Gobierno de Xi presentó un plan de 12 puntos para que se pueda empezar con las negociaciones para un acuerdo de paz entre Moscú y Kiev, el cual incluye desde un cese a las entregas de armas a Kiev hasta el fin de las sanciones.

1. Respeto a la soberanía de todos los Estados. Esto con base en los principios de la Carta de la Organización de las Naciones Unidas, "independientemente de su tamaño, fuerza, debilidad, riqueza o pobreza".

2. Abandonar la mentalidad de la Guerra Fría. "La seguridad de un país no puede verse comprometida a expensas de la seguridad de otros, y la seguridad regional no puede garantizarse reforzando, o incluso ampliando, los bloques militares. En ese sentido, sugirió que toda la comunidad global debe adherirse a "un concepto de seguridad común, integral, cooperativa y sostenible", así como a "promover la construcción de una arquitectura de seguridad europea".

3. Alto al fuego. Pekín sostiene que en las guerras conflictivas no hay vencedores, por lo cual es necesario reanudar el diálogo directo entre las partes lo antes posible, promover gradualmente la desescalada y, finalmente, lograr un alto el fuego completo.

4. Iniciar conversaciones de paz. Con China, con un papel constructivo, el diálogo y las negociaciones son la única salida viable de la crisis ucraniana. "Deben fomentarse y apoyarse todos los esfuerzos que conduzcan a la resolución pacífica de la crisis".

5. Resolver la crisis humanitaria. Esto es necesario para proteger a la población civil, instalaciones civiles y coordinar los intercambios de prisioneros. "La acción humanitaria debe atenerse a los principios de neutralidad e imparcialidad y evitar la politización de las cuestiones humanitarias".

6. Proteger a los civiles y a los prisioneros de guerra. Bajo las normas del derecho internacional, los países involucrados deben evitar ataques contra civiles e instalaciones civiles, así como respetar los derechos básicos de los prisioneros de guerra.

7. Mantener la seguridad de las centrales nucleares. "Nos oponemos a los ataques armados contra instalaciones nucleares pacíficas como las centrales nucleares", indicó Pekín. Por ello, es necesario que se respete la Convención sobre Seguridad Nuclear y se sigan las recomendaciones y reglas del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).

8. Reducir los riesgos estratégicos. Aquí China es muy clara: "las armas nucleares no deben utilizarse y la guerra nuclear no debe librarse". Asimismo, se mostró en contra del desarrollo y uso de armas químicas y biológicas por parte de cualquier país y en cualquier circunstancia.

9. Salvaguardar la salida de los alimentos. Para lograrlo, es esencial que las partes respeten el acuerdo alimentario del mar Negro firmado por Rusia, Turquía, Ucrania y la ONU. "La iniciativa de cooperación internacional en materia de seguridad alimentaria propuesta por China ofrece una solución viable a la crisis alimentaria mundial".

10. Poner fin a las sanciones unilaterales. Desde la visión china, este tipo de medidas solo generan nuevos problemas. "Nos oponemos a cualquier sanción unilateral que no esté autorizada por el Consejo de Seguridad. Los países implicados deben dejar de abusar de las sanciones unilaterales y de la "jurisdicción de armas largas" contra otros países, para desempeñar un papel en el enfriamiento de la crisis en Ucrania".

11. Garantizar la estabilidad de las cadenas de suministro. La economía global no puede ser utilizada como un instrumento político. Por ello, hay que evitar interrupciones en la cooperación internacional en materia de energía, finanzas, comercio de alimentos y transporte.

12. Promover la reconstrucción posbélica. La comunidad internacional debe tomar medidas para apoyar la reconstrucción posbélica en las zonas de conflicto. China está dispuesta a proporcionar ayuda y a desempeñar un papel constructivo a este respecto.

Profundos conocedores de la geopolítica global como Henry Kissinger, Javier Solana, o Eugenio Bregolat defienden que hoy la cooperación entre las tres grandes potencias es indispensable, dado el alto grado de interdependencia entre ellas, sobre todo entre las cuatro grandes: China, Los EE UU, Europa y Rusia, y que todos ellos son conocedores de que la hipotética destrucción de la riqueza para toda la comunidad internacional, y las irreparables pérdidas eventuales para tales potencias y el calibre de los retos planetarios que la humanidad tiene por delante (nuclear, medioambiental y sanitario), hace que parezca poco probable el desencadenamiento de un conflicto nuclear, ni siquiera por Rusia, aún en las peores circunstancias para ella, pues es el billete para una destrucción mutua y total asegurada.

La clave de la posición China está en los tiempos. China mide su historia por milenios, mientras que los EE UU, Rusia o Europa lo miden por décadas, e incluso por legislaturas.

De momento, la única potencia que se ha disparado un tiro en el pié, es Rusia. Mientras tanto Ucrania se defiende y aguanta mucho mejor de lo que todos esperaban, especialmente los Rusos que la vieron como un enemigo débil con el que se podía acabar en poco tiempo. Europa junto con los aliados de la OTAN se contienen y se refuerzan, ayudando a Ucrania, en todo caso menos de lo que pueden.

De momento parece que el conflicto va para largo, y el mundo eleva la voz para que se le ponga fin cuanto antes, pues todos los países están sufriendo las consecuencias. Rusia quiere un acuerdo de paz porque el conflicto se le ha atragantado, y no puede durar eternamente, primero porque no es posible, y segundo porque tarde o temprano habrá contestación interna y Putin puede acabar como acabó el último Zar de todas las Rusias.

Zelenski sabe que con la ayuda de occidente, el tiempo juega a su favor, y hoy el también pide un acuerdo de paz, pero antes las tropas rusas tienen que retirarse de los territorios ocupados, que deben de ser devueltos a Ucrania, incluía Crimea, lo que supondría una inequívoca capitulación de Rusia, con consecuencias deséstrosas para el país, que vería peligrar su patio trasero, incluida Bielorusia.

Para reconstruir las economías destrozadas por la guerra, van a hacer falta varias décadas de Paz, como lo fue en el caso de la II Guerra Mundial, tras la cual se dirigieron las ingentes cantidades de dinero dedicado a gastos de defensa y armamento, a la reconstrucción de Europa y Japón, y a dirigir estos recursos hacia las políticas de Educación, sanidad, innovación y las relaciones comerciales. Ello propició la interdependencia actual que tienen unos países de otros, interdependencia que China estaba intentando desarrollar en beneficio de sus intereses económicos con el desarrollo de la franja y la Ruta de la Seda, esfuerzos que se vieron truncados por el estallido del conflicto.

Rusia, o mejor dicho, Putin, no supo entender las intenciones de occidente y de EE UU tras la caída del Muro de Berlín, que desde luego entre ellas no esta la de atacar a Rusia. Nunca lo estuvo. Aún así, si se sintió amenazada por la decisión de Ucrania de pedir a adhesión a la Union Europea y a la OTAN, que es una organización de carácter eminentemente defensivo frente al poder militar de la Rusia Comunista precisamente. Por ello, el ataque de Rusia a Ucrania representa antes que cualquier otra consideración, una claudicación diplomática en el mejor de los casos, o una provocación en el peor de ellos, pues el conflicto podría haberse evitado de haberlo intentado seriamente. Pero Putin nos ha querido recordar a todos, dando un puñetazo en la meseta ucraniana, a la Comunidad Internacional, que el mundo es un lugar complicado y peligroso por la presencia de armas nucleares que están ahí para que lo recordemos, y que para su mayor tranquilidad necesita asegurarse el control de la totalidad del territorio ucraniano, que era a lo que aspiraba.

Cuando la Rusia de Gorbachov implosionó, occidente mostró cautela para procurar que no fuera humillante para Rusia su derrota en la Guerra Fría.  Ello nos procuró unos años mas de Paz que se vinieron abajo con la invasión de Ucrania. Hoy las preocupaciones de los países del mundo son otras. Corregir los efectos nocivos del calentamiento global y del cambio climático, corregir los daños producidos por la globalización, y de la interdependencia que nos hace vulnerables ante la escasez de elementos vitales, y si generar una mayor interdependencia comercial que permita a los estados prosperar, ser autónomos dentro de lo posible, y limitando los daños colaterales en el caso de un conflicto armado.  China ya está haciendo eso, y este Plan de Paz que nos propone a todos, forma parte de ese deseo de un futuro mejor para todos. Todo forma parte de su nueva estrategia introspectiva, la que ellos llaman la “Economía de circulación dual”.

La propuesta China es por ello consecuente con esta estrategia global, y el mundo debería de hacerle caso,  tomarla en consideración. Si bien adolece de concreción, pareciendo mas como una declaración de principios inicial para establecer un ámbito de negociación, si es un buen punto de partida. Lo concreto se acordará en la mesa después, y seguro que se va a hablar de todo, pues en todo caso se abriría una ventana de oportunidad para otros 50 años de paz, que falta nos hace para los retos que la humanidad tiene por delante para desarrollar.