Llega el tiempo electoral y comienzan a resonar las promesas de los candidatos
Luisondome
Prometeo fue un gran benefactor de la humanidad. Urdió un primer engaño contra Zeus al realizar el sacrificio de un gran buey que dividió a continuación en dos partes: en una de ellas puso la piel, la carne y las vísceras, que ocultó en el vientre del buey y en la otra puso los huesos pero los cubrió de apetitosa grasa. Dejó entonces elegir a Zeus la parte que comerían los dioses. Zeus eligió la capa de grasa y se llenó de cólera cuando vio que en realidad había escogido los huesos. Indignado por este engaño, Zeus prohibió a los hombres el fuego, pero Prometeo decidió robárselo a Zeus y devolvérselo a los hombres. De esta forma la humanidad pudo calentarse y utilizarlo para cocinar los alimentos.
Un engaño parecido fue el que cometieron las Cajas de Ahorros con sus activos supra valorados en la crisis de 2008 que se cargo a casi la totalidad de las mismas. Los activos inmobiliarios parecían rica grasa, pero contenían en realidad huesos de poco valor que le traspasaron al Gobierno de turno que no se le ocurrió otra cosa que crear la Sareb con la finalidad de darle una salida a la morralla inmobiliaria. Y así llegamos a 2023, año de elecciones municipales y autonómicas en primer lugar, y seis meses después llegan las Elecciones Generales. Llegan con ellas los tiempos de infinitas promesas que se van a lanzar al aire electoral, de las cuales la mayor parte no se van a cumplir, como pasó en cada una de las elecciones anteriores.
Los políticos en General son expertos prometedores a los que en época electoral se les va la olla prometiendo a diestro y siniestro lo que después nunca van a cumplir.
Bien, pues el primer prometedor que salta a la arena política es ni mas ni menos que nuestro amado Presidente del Gobierno, y líder del PSOE Pedro Sanchez, que ayer nos prometió a los españoles que pondría en el mercado nada mas y nada menos que 50.000 viviendas que están en manos de la SAREB. Pero, ¿Que o quien es la SAREB?
Pues es lo que es conocido como el Banco Malo, que se creó tras la crisis de 2008 para acoger y gestionar a todos los activos inmobiliarios pertenecientes a las Cajas antes de la crisis, que tenían contabilizados en sus balances por un valor mucho mayor al que realmente tenían, lo que falseaba el resultado final del valor de lo que poseían. De esas casas, pisos y suelo es de lo que estamos hablando. Dicho de otro modo: su verdadero fin era el de tapar el agujero que dejaron las cajas de ahorros tras la crisis de 2008.
Cuando se creó, pasó a ser la tenedora de medio millón de bienes inmobiliarios tasados en 107.000 millones de euros por un valor de más de 50.000 millones, en base a un préstamo de la Unión Europea de 51.000 millones de euros, y con un aval del Estado que en 15 años tendría que haber devuelto ese dinero. Actualmente hoy gestiona los activos bancarios y cuenta con un total de 46.542 viviendas disponibles, 34.759 anejos (garajes y trasteros), 14.202 obras en curso, 24.619 suelos y 13.192 inmuebles terciarios (oficinas y locales).
A cierre del año pasado, la deuda estaba en 30.481 millones tras reducirla en un ejercicio en 3.184 millones de euros, el mayor recorte de su historia, según informó Sareb. En 10 años ha reducido su deuda en casi 20.000 millones de euros. El problema, que presiona a la sociedad, es que tiene marcada una fecha de caducidad: 2027. Cuando se cumplan 15 años desde su fundación, la entidad tendría que haber limpiado su balance, eliminado su deuda y desaparecer.
En definitiva, lo que nos está prometiendo Sanchez es algo que en buena parte ya es de los españoles que lo han pagado con sus impuestos, y en parte es deuda.
¿ Y como se reparten geográficamente estas viviendas?
Por comunidades autónomas, la región que cuenta con mayor número de viviendas es Cataluña, con un total de 13.499, a las que habría que sumarle 1.751 obras en curso. A esta le sigue la Comunidad Valenciana, con 8.897 viviendas y 3.403 obras en curso; y Andalucía, con 4.544 viviendas y 3.194 obras en curso. En el caso de Madrid es como si quisieran hacerle daño al Gobierno de Ayuso, puesto que, pese a ser una de las comunidades más pobladas, tan solo cuenta con 2.709 viviendas y 339 obras en curso.
Por otro lado, las comunidades con menos viviendas de la Sareb son la Comunidad Foral de Navarra, que cuenta con 43 viviendas y ocho obras en curso, y el País Vasco, con 53 viviendas y ninguna obra en curso, y que se las apañen como puedan, que para eso tienen su concierto.
A nivel provincial, Barcelona (con 6.997 viviendas), Valencia (4.045), Murcia (3.485) y Castellón (3.051) son las que más viviendas de la Sareb concentran en su territorio. En el caso de Andalucía, su provincia mas poblada Sevilla, apenas cuenta con 474 viviendas.
Al analizar el reparto de estas viviendas en las capitales de provincia, podemos observar que las cuatro grandes urbes de nuestro país, Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla, no salen bien paradas, pues en Madrid, la proporción de viviendas es tan solo de 36 por cada 100.000 habitantes, en Barcelona de 47 viviendas, en Valencia de 35 y en Sevilla de 7. Estos datos hacen contraste con los de otras ciudades como Girona, Ávila o Murcia, las capitales de provincia donde mayor efecto tendría la entrada en el mercado de los pisos de la Sareb: Girona (340 viviendas de la Sareb por cada 100.000 habitantes), Ávila (249) y Murcia (240).
En definitiva, las prometidas viviendas no están es donde hay problemas, es decir, en las llamadas zonas tensionadas, sino en otras partes del país, por lo que estas no van a ser la solución del problema donde este es mas acuciante.
Pues ya vemos que lo que ayer prometió Pedro Sanchez no es del color dorado con el que quiso vestir su promesa. Hay que decir que el problema de la vivienda publica en España no es un problema creado por el PSOE, sino por los sucesivos gobiernos del PSOE y del PP, ya que la vivienda pública no ha sido una prioridad ni para el primero, ni para el segundo, y por ello así estamos hoy. El actual ejecutivo de coalición había previsto alcanzar las 100.000 viviendas de alquiler asequible, pero muchas de esas actuaciones llevan años paralizadas, como la Operación Campamento en la Comunidad de Madrid. Y por cierto: nos tendrá Pedro Sanchez que explicar que es lo que entiende por alquiler asequible, porque vete tu a saber de cuanto dinero estamos hablando.
Por otro lado, muchos de los activos de la Sareb son actualmente inhabitables al estar en un estado ruinoso. Muchas de estas viviendas además han sido OKUPADAS, por lo que tienen un problema añadido. Dice el Gobierno que la Sareb tiene suelo para construir 5000 viviendas mas, pero antes hay que presupuestarlas y construirlas para ponerlas en el mercado, y eso llevará tiempo.
Hay que tener en cuenta que la política de la vivienda es competencia autonómica y municipal, por lo que no se que hace Pedro Sanchez prometiendo cosas que tienen que cumplir otros.
En definitiva: la promesa de Sánchez tiene en su interior mas aire que chicha, y con aire no se soluciona el problema de la vivienda, y en lo que a la chicha se refiere, se puede decir que disponible no está ni la quinta parte, y que una buena parte de la restante tiene en la chicha mucho moho que antes hay que quitar. Concluyendo: lo que nos prometió Sánchez en relación con la vivienda es en su mayor parte aire y moho. O dicho de otro modo, una promesa vacía.
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