¿Y el Rey de Marruecos? En Paris, tele trabajando

Luisondome

Imagen: Wikimedia Commons

El rey de Marruecos Mohamed VI es la máxima autoridad política, militar y religiosa de Marruecos. No solo es el Jefe del Estado, sino que todo lo que se haga en el Estado debe de pasar por el tamiz de su autoridad.

El Viernes 8 el terremoto de 6,8 grados en la escala de Ritger sacudió el país. Sin embargo, no fue si no hasta el día siguiente cuando viajó el Rey desde Francia a Rabat y reunió a su gabinete, y no fue sino hasta el martes siguiente que al rey se le vio junto a su pueblo en la zona afectada. Evidentemente esto no le gustó a su pueblo.

¿Donde estaba Mohamed VI?, pues en su lujoso palacete de París, la ciudad en la que cada vez pasa más tiempo, dejando un vacío de poder que se noto en la ausencia de un mando único que había sido delegado en segundos, terceros y cuartos de los niveles de poder del Estado. Su escasa implicación tras el terremoto evidencia que el país necesita cambiar su estilo de liderazgo para evitar una crisis institucional.

El hecho es que el Rey pasa mas de la mitad del año fuera del país, algo que no tiene explicación siendo la máxima autoridad ejecutiva del Estado, la que debe de tomar las decisiones importantes, como las que debería haber tomado tras el terremoto que sacudió a buena parte del territorio. El que el terremoto pillara al Rey fuera de su país no es una casualidad, era algo previsible, pues en el pasado año 2022 Mohamed VI pasó mas de 200 días fuera de su país.

Tampoco se explica fácilmente, el que cuando un buen número de países estaban dispuestos a enviar a Marruecos toda la ayuda que fuese necesaria, el Rey decidiera rechazar la ayuda ofrecida por el Gobierno de Emmanuel Macron, y solo porque el Presidente de la República Francesa no apoyara la política de Marruecos para consolidar definitivamente la apropiación del Sahara. Eso es anteponer sus ambiciones territoriales a la recuperación del país y a sacar de entre los escombros al mayor número de víctimas posibles.

A Mohamed VI tal parece que no le gustara vivir en su país, evidenciado por el hecho de pasar mas de la mitad de un año fuera del Palacio Real, tampoco parece que le guste gobernar, siendo la máxima autoridad del Estado, como ya dije, y puede que fuera mejor así, si en un momento de gran necesidad en el País, y por una superlativa tozudez,  es capaz de rechazar una ayuda importante y desinteresada de un país amigo. Desde hace un tiempo, las ausencias del Rey ya están llamando la atención del país, algo que antes no sucedía. No hay duda de que el terremoto ha dejado en evidencia a la Jefatura del Estado. Y si bien de momento la situación de la monarquía en Marruecos no parece peligrar, mientras el Rey siga manteniendo un cierto grado de popularidad y el afecto de buena parte de su pueblo, esto puede cambiar si su presencia en el país y su cercanía al pueblo no mejoran. 

En ese caso podría darse el caso de una crisis institucional. En la las fotos de la reunión del gabinete celebrado tras el terremoto bajo la presidencia del monarca, se veía sentado en una silla unos metros por detrás de Mohamed VI a su hijo Hassán, de 20 años de edad, y corren rumores por los círculos cercanos al poder  que el Rey se está planteando abdicar en su hijo, dados sus problemas de salud que están siendo tratados por médicos parisinos, lo que le obliga a estar ausente de la política diaria demasiado tiempo.

La catástrofe que asoló a buena parte del país, es la mas grave de los últimos 100 años, y cuando Marruecos mas necesitaba a su Rey, este se hallaba ausente del país acompañando a su pueblo y gobernando desde la cercanía, lo que no favorece especialmente a su imagen. El teletrabajo que es algo que se está poniendo de moda no creo que sea aloque le pueda ayudar en este caso.

No olvidemos que su padre Hassan II sufrió dos intentos de golpe de Estado, y tampoco debemos de olvidar de que el hijo de Mohamed VI es demasiado joven e inexperto, por lo que no está preparado para gobernar, y no tiene ascendiente alguno sobre el pueblo marroquí, por lo que no se puede descartar un intento de golpe de estado,