Los desvaríos de la ministra Yolanda Díaz

 Luisondome


A la ministra de trabajo no le van bien las cosas en el gobierno, y está intentando llamar la atención con propuestas que suenan bien a la gente, pero que se le pueden indigestar al país. En estos días, anda enviando mails a todo el mundo pidiendo que los ciudadanos le firmemos una petición dirigida al Señor Garamendi para que acepte este y su patronal sin rechistar la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales sin que se toquen los sueldos de los trabajadores. Dice lo siguiente la petición:

En Sumar tenemos el compromiso de transformar positivamente la vida de las personas trabajadoras. Por eso, desde el Ministerio de Trabajo, hemos puesto en marcha una Mesa de Diálogo Social con los agentes sociales para reducir la jornada laboral a 37 horas y media semanales sin reducción salarial.

Te damos un datoLa jornada laboral es de 40 horas semanales desde 1983.
Otro dato:
 Desde 1995 hasta 2022, nuestra productividad sí ha crecido notablemente: un 15.3%, mientras que los salarios sólo lo han hecho un 1.2%.

Esto es lo que dice Yolanda, sin embargo, la Fundación BBVA dice otra cosa muy diferente: "España presenta una preocupante trayectoria de productividad del trabajo y también del capital, así como de la productividad total de los factores (PTF) —el principal indicador de eficiencia conjunta de los factores de producción para generar valor añadido—. Esa evolución de la eficiencia indica un deficiente aprovechamiento de los recursos utilizados. La desventaja española en productividad respecto a otros países limita su competitividad internacional debido a que una parte de su sistema productivo no es eficiente, frenando las ventajas de costes a la hora de competir y las mejoras de renta per cápita y bienestar".

Entonces, desde Sumar, nos preguntan: ¿por qué quienes trabajamos no podemos beneficiarnos de este progreso?

Pues esta pregunta quieren hacérsela al señor Garamendi, presidente de la CEOE, y al conjunto de integrantes de la Mesa de Diálogo Social y nos piden el apoyo para que la Mesa entienda que liberar tiempo para la vida es una necesidad para la mayoría social de nuestro país.

Acto seguido nos pide que firmemos esta petición dirigida al Sr. Garamendi:

A: La patronal CEOE, sindicatos e integrantes de la Mesa de Diálogo Social 
De: Fulanito de tal

Señor Garamendi y resto de integrantes de la Mesa de Diálogo Social:

Les escribo para preguntarles:

¿Por qué la productividad del trabajo ha crecido en un 15.3% desde 1995 y la jornada laboral se mantiene en 40 horas semanales desde 1983? ¿Por qué quienes trabajamos no podemos beneficiarnos de los avances tecnológicos y del progreso?

Les pido, por tanto, que en las reuniones de la Mesa de Diálogo Social que tendrán lugar estos meses apoyen la reducción de la jornada laboral a 37 horas y media semanales sin reducción salarial.

Las personas trabajadoras necesitamos tiempo de vida para ser más libres, para cuidar a nuestros seres queridos, para reducir nuestro estrés y mejorar nuestra salud mental. En definitiva, para tener una calidad de vida que se acerque un poco más a la que disfrutan las personas de ese 10% del país que concentra más de la mitad de nuestra riqueza.

Las personas trabajadoras también queremos vivir mejor. Apoyen nuestra petición.

En definitiva, todos queremos vivir mejor, y mejor si trabajamos poco y cobramos mucho, como quiere la ministra. Pero para vivir mejor, quizás habría otra solución mejor. Me explico: según la EPA del segundo trimestre de 2023, de abril a junio no se pagaron en España 2.579.600 horas extraordinarias a la semana, casi la mitad de las que se hicieron en total. Las impagadas han descendido casi un 7% con respecto al primer trimestre, cuando se contabilizaron 2.773.700, y han bajado mas con respecto 2022, que fueron 3.272.800 horas. 

No es que haya que reducir la jornada laboral, como quiere la señora ministra, lo que hay es que repartir mejor el trabajo que hay que hacer, y pagarlo, y eso es tarea de su ministerio. Téngase en cuenta de que si se pagaran todas las horas extraordinarias que se trabajan, la recaudación de impuestos mejoraría, la economía sumergida disminuiría y el pais iría mucho mejor, así cono le iría mejor a la empresa, y por supuesto al trabajador que cobra por lo trabajado.

Pero la ministra lo que quiere son grandes titulares en la prensa que la hagan mas popular, y para ello hace po-pu-lis-mo. Esperemos que con estos procederes, en vez de arreglar el país, no termine de joderlo.



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