La embajada española de la vergüenza está en Caracas representando al Gobierno, que no al país

Política Exterior

Delcy y Jorge Rodriguez con el Embajador Español Ramón Santos en la encerrona a Edmundo González

El PSOE podrá presumir de lo que quiera, pero hoy no puede presumir de ser un partido democrático, si no respeta a la democracia.

Maduro es un sátrapa y un dictador. Pedro Sánchez cada día que pasa, se parece mas a Maduro. Diría que está madurando a la sombra del poder.

Los hechos recientes acaecidos en la Embajada de España en Caracas al haber permitido en acceso a las instalaciones a los hermanos Rodriguez, Delcy y Jorge, para presionar y tenderle una trampa al Presidente electo Edmundo González, ponen al país en entredicho ante el mundo al haber permitido que se cometiera semejante tropelía en territorio español y europeo, cual es nuestra embajada.

En esta historia de la embajada española de Caracas, con su embajador  Ramón Santos al frente, permitiendo la entrada a los hermanos Rodriguez, Delsy y Jorge para presionar al Presidente Electo Edmundo Gonzáles para que firmara un documento en el que reconociera la victoria de Maduro en las elecciones, bajo presión y mediante amenazas de represalias contra la familia y amigos del Presidente Electo, y siendo que el Sr. Ministro Albares afirmó al ser preguntado por ello  no haber dado su consentimiento para dejar entrar en la embajada estos dos personajes, Vicepresidenta del Gobierno, y Presidente de la Asamblea Nacional Venezolana, cuando ambos personajes tienen prohibido pisar terreno europeo, so pena de ser arrestados y puestos ante la justicia. 

En todo este lío se sabe que andaba metido de por medio el ínclito Jose Luis Rodriguez Zapatero que está metido en todas las salsas venezolanas, al ser el máximo valedor de Maduro en los foros internacionales, aunque hasta el momento se desconozca el papel jugado por el Expresidente en toda esta historia, y todo ello se destapa en el día en el que Europa en bloque reconoce al candidato Edmundo González como ganador de las Elecciones Presidenciales, y por tanto como Presidente de Venezuela, con el voto en contra de los socialistas, a excepción de los portugueses que votaron a favor, y de cinco euro-parlamentarios españoles que también lo hicieron, aunque dicen que votaron por error.

El relato del propio Edmundo González sobre las circunstancias de su deportación a España, pues así hay que calificar su salida forzada de Venezuela, es una prueba de cargo incontestable de la complicidad del Gobierno de Sánchez con el régimen chavista, al hacer pasar esta circunstancia como una petición de asilo que en el fondo era una farsa, y de las mentiras que, para taparlo, vertió a continuación para justificarse y evitar la desvergüenza.

Por su lado, el Presidente de la Asamblea Venezolana Jorge Rodriguez necesitó mas de 50 minutos de entrevista mono-temática en Telesur, emisora progubernamental, para dar su extensa versión de los hechos acaecidos, pero todos sabemos como se comportan los regímenes dictatoriales, que no son de fiar. La razón no necesita de tantas explicaciones. En el video se puede ver la extensa entrevista, y cada cual puede sacar sus propias conclusiones.

Los hechos descritos son una vergüenza para el país, y nos dejan en una penosa posición ante el mundo. Hoy nadie se fía de este gobierno socialista presidido por Pedro Sánchez, que no para de viajar por el mundo para pasearse en Falcon y sacar pecho de su meretriz (que no meritoria) política, política de partido, que no de Estado.

Ahora hablemos de esos socialistas que van por ahí presumiendo de demócratas, que sostienen con su voto al régimen dictatorial de Venezuela en sus respectivos parlamentos, y que se debatan los sesos para buscar argumentos en defensa de las tropelías que el gobierno venezolano está cometiendo con su pueblo. Dan vergüenza esos políticos como Patxi López, La Ministra Alegría (será de la huerta), la portacoz, la Montero Cuadrado, única capaz de cuadrar los círculos gubernamentales, el bocazas oficial del PSOE y del Gobierno Oscar Puente, o la también portacoz del PSOE, la dicharachera Esther López, que tergiversan la realidad en defensa de su labor de gobierno.

Y mención aparte se merece el Ministro de Asuntos Exteriores de España, Jose Manuel Albares. Se dice que tiene cara de Pitagorín aquella persona que parece listo, el sabiondo que cree tener todas las respuestas. El Ministro Albares pues, tiene cara de Pitagorín. Cuando alguien le pregunta algo, sus respuestas están vacías de contenido y llenas de esas palabras que conforman el lenguaje diplomático. Es de los que habla sin decir nada, que ya es difícil. Es difícil de creer que este señor no supiera nada de toda esta movida. No me creo que un embajador se meta en este lío sin tener el apoyo del Gobierno. Creo mas bien que el Gobierno Español colaboró con el régimen de Maduro para que esta encerrona tuviera lugar en la Embajada Española, pues la Embajada de los Países Bajos se negó a ello. No contaban que el propio Presidente de la Asamblea Venezolana aireara en Telesur lo ocurrido en la Embajada, y que se vieran fotos y videos de esta vergonzante encerrona que se extendió como el COVID por el mundo.

Escuchar a cualquiera de estos personajes hablar, da asco. Todo lo que dicen, lo hacen bajo la pretensión de justificar la labor de Gobierno, al mismo tiempo que escupen mierda contra la oposición a la par que intentan pasarles el muerto como si fuera cosa suya. La culpa de todo la tiene la oposición, que no tiene sentido de estado.