2024: Un año electoral para medio mundo que puede que cambie a la otra mitad

 Luisondome

Ahora que podemos analizar el año 2023 con perspectiva, en lo económico se podría afirmar que en el año que acaba de finalizar, la economía tembló por las tensiones entre EE UU y China por un lado, y la Guerra de Ucrania y Rusia por el otro, con el remate del desencadenamiento de un nuevo conflicto en el Oriente Medio.

Las sanciones comerciales impuestas por los países occidentales a los países que desencadenaron nuevas tensiones geopolíticas, fueron consideradas como un aviso para navegantes por los países emergentes que pueden desencadenar nuevas alianzas de interés, como en el caso de los BRICS, para evadir en lo posible el control del comercio y de las finanzas globales por parte de las grandes potencias.

Por estas y otras muchas y muy potentes razones, hay que considerar como estas tendencias de tensiones de poder a nivel global pueden continuar y aumentar su influjo a lo largo de 2024, un año en el que en mas de 70 países del mundo se celebrarán procesos electorales. Lo que no cabe ninguna duda es que tanto las tendencias geopolíticas como las económicas mundiales, van a incidir en cambios en el devenir de los países del mundo,  que pueden producir importantes cambios en las políticas de estos países

Los cambios de poder y de liderazgo en el mundo

BRICS, es una asociación, grupo y foro político y económico, que disputa y desafía de facto, al grupo político y económico opuesto, el G7. Fue creado en 2010, y está conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, mas Argentina. En el 1 de enero de 2024 se incorporaron al grupo Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Etiopía. Goldman Sachs argumenta que el potencial económico de Brasil, Rusia, India y China es tal que pueden convertirse en las cuatro economías dominantes hacia el año 2050.Estas economías se estima que tendrán más del 40 % de la población mundial y tendrán un PIB combinado de 134 951 billones de dólares, y serían la entidad más grande en la escena global.

Por otro lado, 2024 es una año electoral para la mitad de la población mundial. Alrededor de 70 países celebraran elecciones en 2024, entre ellos Estados Unidos y Rusia que llevarán a cabo comicios presidenciales. En África, un tercio de Estados soberanos también irá a las urnas para elecciones presidenciales, legislativas o locales, tras un año marcado por varios golpes de Estado. Mientras que en Latinoamérica, El Salvador, México, Panamá, República Dominicana, Uruguay y Venezuela escogerán presidente en medio de una gran polarización y con fuertes tensiones internas en muchos de estos países.

El mundo verá como aproximadamente el 49% de la población mundial acudirá a las urnas para elegir nuevos gobiernos, según cifras de la agencia AFP, en medio de un convulso contexto global definido por las guerras en Ucrania y Gaza, la crisis inflacionaria, el nacimiento de nuevas tecnologías, el incremento de las desigualdades y la creciente desconfianza en los modelos democráticos occidentales que han imperado en las últimas décadas, con tendencias revisionistas que toman fuerza cada día.

Para los expertos, esta nueva megaronda de elecciones en el mundo será una prueba de fuego para las instituciones establecidas, dado el nacimiento de nuevas potencias geopolíticas que ofrecen alternativas a los valores democráticos establecidos y por el peligro de la desinformación en las nuevas generaciones. Puede que incluso tres estas elecciones se vea un decaimiento de la calidad democrática en los países mas consolidados.

Elecciones en Asia

El primer cambio de poder tras unas elecciones puede que se produzca en Taiwán el cercano 13 de Enero, pues los dos bloques electorales enfrentados compiten de un cambio en su geopolítica para la zona, y sobre todo por la relación con China.

El gobernante Partido Demócrata Progresista (PDD) lleva la ventaja en las encuestas con su candidato, Lai Cheng-te, actual vicepresidente del Gobierno de Tsai Ing-wen, que encumbra un discurso liberal y combativo con los reclamos de la República Popular China por la soberanía sobre Taipéi, defendiendo que el futuro político de la isla debe ser decisión de los propios ciudadanos. Pero no las tiene todas consigo, pues desde la oposición se encuentra el tradicional Kuomintang, con vínculos más cercanos a Beijing y que acusa al PDD de impulsar la independencia formal de Taipéi con China continental. Un cambio de gobierno en la isla tendría fuertes repercusiones sobre la geopolítica regional y global.

Estados Unidos, tradicional aliado del Gobierno taiwanés aunque cauto con su apoyo a una independencia formal, se mantiene expectante a una posible intervención de Beijing en el desarrollo de las elecciones, amenazando con responder cualquier ofensiva en contra de la democracia dentro de la isla. Una postura que, con las propias elecciones en Washington, podría cambiar este año.

En su tradicional discurso de Año Nuevo, el presidente chino, Xi Jinping, resaltó que la reunificación de Taipéi con China continental es una "inevitabilidad histórica", en un tono mucho más serio y de confrontación que en expresiones pasadas con respecto a la situación taiwanesa.

La India tendrá el reto de materializar unas nuevas elecciones entre abril y mayo para la democracia más grande del planeta, en donde el actual gobierno del primer ministro Narendra Modi encabeza las encuestas de preferencia entre los 945 millones de indios, aunque el mandatario no se salva de los cuestionamientos sobre sus políticas en contra de la minoría musulmana en el país.

En Indonesia se celebrarán elecciones generales el 14 de febrero. Los comicios indonesios serán los más multitudinarios de la historia, con más de 200 millones de votantes. El día 28 de noviembre se inició oficialmente la campaña electoral para la presidencia de Indonesia, en la cual se presentan tres candidatos principales, todos en fórmula de coalición multipartita. Estos son: Anies Baswedan, Ganjar Pranowo y Prabowo Subianto. En medio de fuertes controversias por si los candidatos cumplían con los requisitos constitucionales, en medio de una fuerte polarización los porcentajes de voto en las encuestas están muy repartidos, por lo que todo es posible.

Norteamérica

El proceso electoral americano que tendrá lugar en Noviembre de 2024, en el que las instituciones de la democracia liberal más antigua del planeta se enfrentan a una nueva prueba de fuego con los comicios presidenciales, en los que el actual presidente Joe Biden buscará la reelección frente al candidato que elija el Partido Republicano, en que las encuestas internas del conservadurismo dan una abismal ventaja al controversial exmandatario Donald Trump, frente a un Biden que no para de perder votos.

Con un Donald Trump envuelto en acusaciones civiles y litigios federales por su participación en el asalto al Capitolio en 2021, acusado de alentar a sus seguidores a impulsar un intento de insurrección tras su derrota electoral, Trump regresa una vez más a la escena presidencial para enfrentar al demócrata que lo venció en los últimos comicios presidenciales, aunque el republicano nunca ha admitido su derrota.

Estas elecciones también pueden tener efecto sobre el desarrollo de la guerra en Ucrania y la intensificación de la ofensiva de Israel sobre la Franja de Gaza podrían cambiar el rumbo, dados los fuertes cuestionamientos del ala republicana al apoyo militar de Washington a Kiev y las constantes presiones de la sociedad civil para que los demócratas exijan mesura a Benjamín Netanyahu con sus intensos bombardeos sobre la población palestina.

EUROPA

Europa también tendrá que pasar por diversos procesos electorales que según hacia donde se decanten las fuerzas, pueden tener efecto sobre la geopolítica de la Unión Europea. En las únicas elecciones supranacionales del planeta, alrededor de 450 millones de ciudadanos europeos están convocados a elegir nuevos eurodiputados en los primeros días de junio, en unas elecciones que ponen bajo la lupa la continuidad de los valores socialdemócratas de la actual Comisión Europea.

Elecciones legislativas europeas - 6-9 de junio

En junio, los votantes de los 27 países miembros de la UE elegirán a sus representantes en el Parlamento Europeo, la única institución del bloque elegida democráticamente. Las previsiones de un aumento del apoyo a los partidos euroescépticos y de extrema derecha -alentadas por los recientes éxitos electorales en Holanda, Italia, Finlandia y Suecia- siembran dudas sobre el futuro de la UE.

Los últimos sondeos sitúan al grupo de extrema derecha Identidad y Democracia con una cifra récord de 87 escaños en un hemiciclo con 720 asientos, lo que significa que podría competir con los liberales para convertirse en el tercer partido del Parlamento. Esto podría situar a la extrema derecha con un rol clave entre los dos principales grupos, conservadores y socialistas que, aunque ideológicamente opuestos, cooperan para garantizar el funcionamiento de las instituciones de la UE en una "gran coalición".

Elecciones legislativas portuguesas - 10 de marzo

El Partido Socialista (PS) espera que su nuevo líder, Pedro Nuno Santos, pueda aferrarse al gobierno del país ibérico, bastión de la izquierda europea en los últimos años.

Los sondeos apuntan a una carrera reñida, con el Partido Socialista de Nuno Santos y su oposición conservadora, el Partido Socialdemócrata, empatados actualmente en las encuestas con alrededor del 27% de los votos.

Elecciones federales belgas - 9 de junio

Con la actual coalición de siete partidos en camino de conseguir suficientes apoyos para volver a gobernar, el primer ministro Alexander de Croo querrá aprovechar la presidencia semestral belga del Consejo de la UE, que comienza en enero, para ganar puntos políticos en casa.

Elecciones legislativas austriacas - se esperan para otoño

Las elecciones austriacas podrían ser una de las más decisivas en la lucha de Europa por contener el auge de la extrema derecha.

El ultraderechista Partido de la Libertad de Austria (FPÖ) cuenta actualmente con un impresionante 30% de los votos. Su apoyo no ha dejado de aumentar tras su caída en desgracia tras el escándalo de Ibiza de 2019, cuando el entonces vicecanciller y líder del FPÖ, Heinz-Christian Strache, fue grabado obteniendo favores políticos de contactos empresariales rusos. Si el impulso continúa, es posible que el próximo canciller austriaco provenga de las filas del FPÖ.

Otras elecciones a tener en cuenta

Finlandia elegirá a su nuevo presidente en enero. David MacDougall. El 12 de mayo se celebrarán elecciones parlamentarias en Lituania, y el 22 de septiembre en Croacia.

Las elecciones presidenciales de Ucrania se deberían celebrarar en primavera, pero la ley prohíbe los comicios bajo la ley marcial. El Presidente Volodímir Zelenski ha dicho anteriormente que celebrar elecciones en tiempo de guerra sería "totalmente irresponsable".

El Reino Unido celebrará elecciones generales antes de finales de 2024, según confirmó a principios de semana el Primer Ministro, Rishi Sunak.

Elecciones en Latinoamérica

En Latinoamérica, El Salvador, México, Panamá, República Dominicana, Uruguay y Venezuela escogerán presidente en medio de una gran polarización y con fuertes tensiones internas en muchos de estos países. México y Venezuela marcan la agenda electoral latinoamericana. El 2024 también representará cambios para América Latina, con elecciones en dos de los bastiones políticos de la izquierda en la región.

En una situación inédita, México verá con toda probabilidad a su primera presidenta mujer en la historia del país, aunque la dirección de sus ideales será definida en los comicios del próximo 2 de junio.

Por un lado, la oficialista Claudia Sheinbaum, exalcaldesa de la Ciudad de México, buscará seguir el proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador por seis años más. En frente tendrá a la disruptiva Xóchil Gálvez, candidata del conservador frente opositor, que plantea darle un giro completo a las políticas económicas y sociales impuestas por la izquierda en el poder.

En el sur del continente, Nicolás Maduro persigue un tercer mandato en Venezuela, con el conflicto con la Guyana como telón de fondo, en unos comicios en los que participará la oposición encabezada por Maria Corina Machado, aunque por el momento se encuentra inhabilitada.

El Salvador, Uruguay, Panamá y República Dominicana también experimentarán comicios presidenciales cruciales para la estabilidad de la región, especialmente en el control de los flujos migratorios y la integración económica en América Latina.

El factor común de las múltiples votaciones latinoamericanas de este año podría ser la alternancia de poder. A pesar de que las encuestas favorecen al oficialismo en países como México y el Salvador, los expertos alertan que el voto de castigo podría ser la herramienta predilecta de los latinoamericanos en 2024.

Rusia y Bielorusia, unas elecciónes estratégicas

Tras las líneas de Occidente, algunos de los poderes emergentes del globo también participarán en el ejercicio democrático mundial que este 2024 representa, aunque con diversos matices en las prácticas que desafían el status quo de la democracia moderna. Los rusos elegirán a su próximo presidente el 17 de marzo. Pero con los medios de comunicación independientes censurados y los críticos encarcelados o en el exilio, el camino está despejado para que el presidente Vladímir Putin se asegure su próximo mandato.

También están previstas elecciones en Bielorusia en el 25 de Febrero.

En medio del conflicto en Ucrania y los intensos señalamientos de una gran parte del mundo por sus acciones, el presidente ruso, Vladímir Putin, se ha presentado como candidato presidencial en las elecciones de marzo, un ejercicio también marcado por la censura y la falta de competencia, con la principal figura de oposición, Alexéi Navalny, encarcelado y otras voces disidentes en la sombra mediática.

Mientras Putin parece encaminado a asegurar su quinto periodo en el Kremlin, otro miembro del novedoso grupo BRICS también va a elegir a su gobierno este año. 

Un tercio de países de África irá a las urnas 

Un tercio de los Estados de África acudirá a las urnas durante este 2024 en elecciones presidenciales, legislativas o locales, tras un año marcado por varios golpes de Estado. Aunque no todos han confirmado las fechas, cerca de veinte Estados tienen previstas votaciones, incluyendo a Sudáfrica, en fecha aún no definida,  y Senegal, con elecciones en el 25 de febrero.

También están previstos comicios generales en Namibia, sin fecha aún; Mozambique, el 9 de octubre; y Botswana, esperados en octubre. Otras citas electorales serán los comicios presidenciales en Guinea-Bisáu, sin fecha aún, y en Mauritania, el 22 de junio; generales en Ghana, el 7 de diciembre; locales en Cabo Verde, entre septiembre y noviembre; y parlamentarios y regionales en Togo, previstos para la primera mitad del año.

En África oriental, los ruandeses votarán en unas elecciones presidenciales y parlamentarias entre el 15 y el 16 de julio en las que el presidente Paul Kagame buscará un cuarto mandato. En la misma región, el presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, se comprometió a convocar elecciones generales a finales de 2024 como parte del acuerdo alcanzado en 2018 con los grupos rebeldes del país, tras una guerra que dejó unos 400.000 muertos.

Mientras, en el norte del continente, Túnez tiene previstas las primeras elecciones presidenciales desde que el presidente Kais Said se arrogó plenos poderes en julio de 2021.

Ya sea en Occidente o en los centros de poder alternativos del sur global, el 2024 representa un desafío mayúsculo para la democracia mundial y su funcionamiento en un contexto conflictivo, pospandémico y con la amenaza del cambio climático más latente que nunca. El futuro de los modelos políticos contemporáneos pasará por un arduo examen este año nuevo, lo mismo que los modelos económicos sometidos a profundos cambios, que también incidirán en los cambios sociológicos y en nuevas actitudes frente al cambio climático.

Puede que nos encaminemos hacia un mundo mejor, o que empeoremos lo que tenemos en la actualidad. Tenemos por delante 365 días para averiguarlo.

Fuentes: AFP, AP, Reuters y medios locales.