El Duopolio Trum/Musk. Episodio 3: Su relación con la extrema derecha global y los autarcas de la izquierda, y sus efectos sobre la geopolítica global

Análisis Político

Las personas en general suelen preferir relacionarse con otras  que les son afines, y si a ello le sumamos el hecho de que pudieran tener intereses comunes, incluso no comunes pero que se pudieran compensarse en una negociación bilateral, pueses muy probable que entre ellos se establezca una relación exitosa.

Esto es lo que desde hace tiempo viene ocurriendo en la relación de Trump y Musk con ciertos lideres, tanto de la ultraderecha como de la izquierda autárquica, que está ocasionando profundos cambios en la geopolítica global. 

La actual administración norteamericana está liderada por dos personajes, multimillonarios ambos, empresarios de éxito ambos con  negocios de carácter global. Tanto  Trump y su familia, como Musk tienen mucho en común entre ellos.

Trump y familia, y su relación con Putin y los oligarcas rusos

Ya desde el primer mandato de Donald Trump se empezó a tener conocimiento de las conexiones que los miembros de la Familia Trump tenían con miembros de la oligarquía rusa y con imporantes políticos y empresarios de ese país. 

De entrada, Brooke Harrington -socióloga de Dartmouth-, fue muy directa cuando se presentó con Jon Stewart en The Daily Show la noche después de la toma de posesión de Trump, al comparar la relación entre Vladimir Putin y sus partidarios ricos con la relación de Trump con los hombres ricos que respaldaron su campaña de 2024.

En dicho programa afirmó que "Al menos Putin tiene una línea roja con sus oligarcas. El gran acuerdo era que iba a dejar que se enriquecieran con la condición de que mantuvieran sus narices fuera de sus asuntos políticos. Como mucho, serían sus recaderos". Lo que ha hecho Trump es extraordinario. Él no tiene esa línea clara con los nuevos oligarcas de Estados Unidos, en absoluto. Él básicamente dijo: “Ustedes lo compraron. Hagan lo que quieran”.

Pero también algunos miembros de la familia Trump parecen tener  estrecha relación con importantes personajes de la élite rusa. Jared Kushner, yerno de Donald Trump y esposo de Ivanka Trump, también ha sido investigado por sus conexiones rusas. Se reunió con el embajador ruso Sergéi Kislyak y tuvo contactos con el banco estatal ruso Vnesheconombank (VEB). Kushner tuvo que testificar ante el Senado por estos contactos. Donald Trump Jr. tuvo una controvertida reunión en la Torre Trump el 9 de Junio de 2016 con la abogada rusa Natalia Veselnitskaya;la reunión fue organizada por el publicista Rob Goldstone, quien prometió información perjudicial sobre Hillary Clinton, y en ella también estuvieron presentes Jared Kushner y Paul Manafort.

Su hija Ivanka Trump también ha tenido conexiones con empresarios rusos. Emin Agalarov mencionó haberse reunido con ella en su despacho para discutir sobre el proyecto de la Torre Trump en Moscú.

Elon Musk y su relación con Rusia

Según informes recientes, Elon Musk ha mantenido contactos regulares con Vladimir Putin y otros altos funcionarios rusos desde 2022. En estas conversaciones se han tratado desde temas personales, a los comerciales y geopolíticos, incluyendo la guerra de Ucrania y las tensiones entre Taiwan y China.

Putin supuestamente le pidió a Musk que suspendiera el servicio de Starlink a Taiwan, como un favor al lider Chino Xi Jinping. Después de estas conversaciones, la postura de Musk sobre la guerra de Ucrania pareció cambiar, y comenzó a criticar la ayuda a Kiev y a exigir el establecimiento de una paz que incluyera concesiones a Rusia.

Foto de grupo de la reunión ultraderechista celebrada en España

El Duopolio y la relación con la ultraderecha global

La ultraderecha global ha encontrado en el Duopolio Trump/Musk, a los profetas que necesitaban para extender por sus respectivos países sus provocativos mensajes para hacerse a su vez con el poder y adaptar a sus países al modo y semejanza de los EE UU, y así tendríamos un Hungría First, un Reino Unido First, una Francia First, una Italia First, y así sucesivamente. Por esta vía la primera víctima sería la Unión Europea, que ya desde dentro se quieren cargar personajes como inglés Nigel Farage, el español Santiago Abascal, el húngaro Viktor Orban y otros que ya se están apuntando a esta fiesta.

Desde el otro lado del Atlántico,Trump ya ha comenzado a recibir en el despacho oval a líderes de la ultraderecha global como Miley o la italiana Meloni, mientras que Musk ha empezado a extender sus alas mucho más allá de las fronteras estadounidenses y se ha convertido en un actor importante de los partidos de extrema derecha y antiinmigración en Europa, como Reform UK en el Reino Unido y el partido Alternativa para Alemania (AfD).

En el caso de Reform UK, Musk ha intentado empujar al partido aún más hacia la derecha, exigiendo que apoye la liberación del agitador extremista que responde al nombre de Tommy Robinson. Nigel Farage, líder de Reform UK, ha rechazado las exigencias de Musk, diciendo de Robinson: "Sé que muchos estadounidenses lo consideran un gran defensor de la libertad de expresión, pero yo no lo veo adecuado para nuestro partido. Y yo no soy alguien que ceda muy fácilmente".

Con el Primer Ministro Húngaro Viktor Orban, Trump tiene una excelente relación que ha expresado públicamente señalando su admiración por Orban del que dijo que era "Fuerte e inteligente" en un debate frente a Kamala Harris. Trump recibió a Orbán en una reunión en la Oficina Oval en 2019, lo que generó controversia entre algunos legisladores estadounidenses. Trump y Orbán comparten visiones similares en temas como la inmigración y los valores conservadores. Trump ha elogiado la postura de tolerancia cero de Orbán hacia la inmigración.

Recientemente, Orbán ha expresado su deseo de que Trump revele la financiación de USAID a ONG y medios de comunicación en Hungría, que según él buscan "derrocar" a su gobierno.

En lo que se refiere a la relación con la ultraderecha alemana, Musk, en un discurso grabado en vídeo para un mitin de la AfD celebrado el 25 de enero en Halle, dijo a los leales al partido: “Creo que realmente son la mejor esperanza para Alemania”.

Musk dijo a la multitud: “Es bueno estar orgulloso de la cultura alemana y de los valores alemanes y no perderlos en una especie de multiculturalismo que lo diluye todo”, y añadió que ha habido “demasiado enfoque en la culpa del pasado y necesitamos ir más allá de eso”.

Jim Tankersley, columnista del Times, escribió el 15 de febrero que "el AfD
ocupa el segundo lugar en las encuestas para las elecciones parlamentarias del próximo domingo, con cerca del 20 por ciento de los ciudadanos expresando su apoyo. Pero ningún otro partido alemán está dispuesto a gobernar con él. Esto se debe a que en ocasiones la AfD ha restado importancia a las atrocidades de Hitler. Algunos miembros del partido se han deleitado con lemas nazis".

La relación de Musk con estos partidos sugiere, a su vez, que su agenda en el DOGE tiene tanto que ver con ser partidista y radicalmente conservador como con recortar el gasto o aumentar la eficiencia. Sus objetivos, hasta ahora, han sido los de liberarles de la fuerza de trabajo federal, sobre todo los que participan en programas de diversidad, equidad e inclusión, y en programas federales como los de protección del consumidor y ayuda exterior, que atraen a trabajadores, en su mayoría, con puntos de vista liberales.

Musk, entonces, está al frente de una campaña para purgar las iniciativas gubernamentales de tendencia izquierdista o liberal, con poca o ninguna consideración por las limitaciones legales o constitucionales.

Musk cuenta con el pleno respaldo de Trump y con el aliado más fuerte imaginable en Russell Vought, director de la Oficina de Gestión y Presupuesto.

Los tres hombres causarán un daño severo y duradero a la administración federal y al país. Los próximos tres años y 11 meses —como mínimo— serán un infierno para la mitad de la nación, y tal vez para mucho más de la mitad, que además casi con toda seguridad se extenderá mas allá de las fronteras de los EE UU.

Fuente: Sección de opinión del New York Times

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